Seguramente, Ud. habrá escuchado la frase “…algún día seré mi propio jefe…”. Incluso, algo similar Ud. mismo habrá pronunciado alguna vez.
En efecto, esta es una de las grandes motivaciones y a su vez, objetivos de una gran cantidad de personas.
No se desea que otras personas le digan que hacer, se busca un sentimiento de independencia laboral, se desea hacer lo que a uno realmente le gusta, etc.
El objetivo final es elevar la calidad de vida y tener un grado de independencia.
Un empresario debe tener una serie de valores y ética que son los que caracterizarán a su empresa. Estos valores normalmente son heredados, son transmitidos de generación en generación. Nuestros abuelos y padres son los que nos dieron el ejemplo para ponerlos en práctica.
Si bien, existen una serie de características, algunas que ellas son básicas para ser empresario:
Aquí te presento las 8 Claves de un Empresario Exitoso: Valores y Ética en Acción
Un empresario nunca tiene excusas para no hacer algunas cosas.
Un empresario nunca tiene excusas para no hacer ciertas cosas, ya que entiende que el único perjudicado por la inacción es él mismo. Esta mentalidad proactiva es fundamental para el éxito empresarial. Cada tarea, por pequeña que parezca, contribuye al crecimiento y sostenibilidad del negocio. El empresario sabe que evitar responsabilidades puede costarle oportunidades y recursos valiosos, así que se esfuerza en cumplir con sus deberes de manera eficiente y oportuna. Además, esta actitud proactiva refleja su compromiso y determinación, características esenciales para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades en el competitivo mundo empresarial. Al no postergar lo importante, el empresario se asegura de que su negocio avance y prospere continuamente.
Su nivel de honestidad es muy alto y sólido que puede pasar cualquier prueba.
El nivel de honestidad de un verdadero empresario es tan alto y sólido que puede pasar cualquier prueba. Una de las características comunes entre los empresarios exitosos es la ética y honestidad en la realización de negocios. Lamentablemente, todavía existen pseudoempresarios que no pagan impuestos y fabrican productos de mala calidad. Qué pena que aún no se han dado cuenta de que los negocios así no perduran. La integridad y la transparencia no solo construyen una reputación positiva, sino que también establecen una base sólida para relaciones comerciales duraderas y confianza del cliente. Los empresarios honestos entienden que la sostenibilidad y el éxito a largo plazo solo se logran a través de prácticas comerciales éticas y responsables.
Un empresario está seguro que uno de sus principales activos es el recurso humano
Un empresario está seguro de que uno de sus principales activos es el recurso humano y, por lo tanto, sabe cuidarlo mediante una justa remuneración y el cumplimiento de sus obligaciones laborales, como la afiliación al IESS y el pago de demás beneficios sociales. Reconocer el valor de su equipo y tratar a sus empleados con respeto y equidad no solo fomenta un ambiente de trabajo positivo, sino que también impulsa la productividad y la lealtad. Al invertir en el bienestar de sus trabajadores, el empresario crea una base sólida para el crecimiento y el éxito sostenido de su empresa, demostrando que el capital humano es esencial para alcanzar cualquier meta empresarial.
Sabe aprender de sus fracasos y derrotas
Es decir, un empresario gana experiencia a partir de los fracasos que ha tenido. No es de las personas que se sienta a quejarse de su mala suerte o culpa a otras personas por su falta de éxito. Por el contrario, los empresarios aprenden de sus errores y salen adelante. Cada fracaso es una lección valiosa que fortalece su resiliencia y agudiza su habilidad para tomar decisiones. En lugar de desanimarse, utilizan las dificultades como oportunidades para crecer y mejorar. Esta capacidad de adaptarse y evolucionar a partir de los fracasos es lo que distingue a los empresarios exitosos y les permite prosperar en un entorno competitivo y en constante cambio.
Actúa inmediatamente
Actúa inmediatamente, es decir, cuando un empresario tiene una idea en su mente, normalmente la pone en práctica y no la pospone. No deja para mañana alguna actividad que pueda hacer en ese momento. Esta mentalidad de acción inmediata es fundamental en el mundo empresarial, donde la rapidez y la eficiencia son clave para mantenerse competitivo. Los empresarios exitosos comprenden la importancia de aprovechar las oportunidades en el momento presente, en lugar de posponerlas y arriesgarse a perderlas. Al actuar con prontitud, demuestran su compromiso con el progreso y la innovación, impulsando así el crecimiento continuo de su empresa.
La autoconfianza y seguridad que proyecta
Otras de las características básicas de un empresario son la autoconfianza y seguridad que proyecta, ya que está seguro de su producto y le apasiona lo que hace. Esta confianza en sí mismo no solo impulsa su motivación y determinación, sino que también inspira a su equipo y clientes. Al creer en su producto y en su visión, el empresario transmite un mensaje de credibilidad y compromiso, lo que fortalece la reputación de su negocio y genera confianza en el mercado. Esta combinación de autoconfianza y pasión es un motor poderoso que impulsa al negocio siempre hacia adelante, superando obstáculos y alcanzando nuevas metas con confianza y determinación.
Un empresario sabe que las cosas las debe hacer por uno mismo
Un empresario sabe que las cosas las debe hacer por sí mismo. Jamás estará esperando que los demás le den algo. Así, por ejemplo, comprende que al iniciar su empresa debe estar dispuesto a hacer de todo: desde limpiar vidrios hasta hacer depósitos en el banco, comprar suministros de oficina, vender y adquirir productos, entre otras tareas.
Esta mentalidad de autogestión y autosuficiencia es fundamental para el éxito empresarial, ya que le permite al empresario asumir responsabilidad total por el funcionamiento y el desarrollo de su negocio. Al no depender de otros para llevar a cabo las tareas necesarias, el empresario tiene un mayor control sobre el proceso y puede asegurarse de que se realicen de manera eficiente y efectiva. Esta actitud de hacer lo que sea necesario para alcanzar sus objetivos es lo que impulsa al empresario a superar desafíos y a construir un negocio sólido y exitoso.
Y por último, un empresario tiene fe en su negocio y una gran perseverancia
Un empresario tiene fe en su negocio y una gran perseverancia que le permite alcanzar sus metas a pesar de los obstáculos que se le presenten. Esta confianza inquebrantable en su visión y su capacidad para superar dificultades son pilares fundamentales del éxito empresarial. Aunque enfrenta desafíos y contratiempos en el camino, el empresario se mantiene firme en su determinación y continúa avanzando hacia sus objetivos con tenacidad y optimismo. Su fe en el negocio actúa como un motor que impulsa su trabajo diario y su capacidad para mantenerse enfocado en el largo plazo, incluso en los momentos más difíciles. Esta combinación de fe y perseverancia no solo le permite al empresario superar los desafíos, sino también crecer y prosperar en un entorno empresarial cada vez más competitivo.
GRACIAS POR LEER HASTA EL FINAL.
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